BiSC en el Open Day del PRBB
El pasado sábado 7 de octubre fue el Open Day en el Parque de Investigación Biomédica de Barcelona (PRBB) y el proyecto BiSC tuvo su parada en la sala John Snow (el nombre hace referencia al padre de la epidemiología, no al protagonista de juego de truenos). Fue una oportunidad única para dar a conocer el proyecto y fue muy interesante ver cómo el perfil de los visitantes iba desde curiosos hasta profesionales de ciencias, como biólogos o estadísticos, o incluso grupos de estudiantes de bachillerato.
La charla estuvo enfocada en explicar, de forma genérica, cuál es el funcionamiento de una cohorte y qué papel desempeña un técnico de laboratorio en todo este engranaje. Como bien sabéis, la cohorte de BiSC está formada por 1080 madres y 1033 niños. Aparte de los distintos cuestionarios sobre salud mental y alimentación, desde el inicio del proyecto hasta el día de hoy, se han recogido diversas muestras biológicas en diferentes momentos temporales, de la madre padre y bebé. De hecho, la cohorte de BiSC está representada con aproximadamente 70.000 muestras (¡y todavía estamos recogiendo más!; podéis encontrar más información en el artículo El biobanco de BiSC guarda más de 68.000 alícuotas de muestras biológicas).
También se explicó que, en muchas ocasiones, en el PRBB no tenemos las herramientas necesarias para llevar a cabo análisis en concreto y es por eso que éstas se envían a centros específicos. Por ejemplo, por el genotipado de la cohorte, las muestras se enviaron a CEGEN (Madrid), la obtención de DNA bacteriano a partir de las heces de 6 y 18 meses al Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA)-CSIC (Valencia), el estudio del Black Carbon a la Universidad de Hasselt y el estudio de las resistencias de antibióticos al Hospital Clínic, entre otros. En este respecto, aunque BISC tiene sus propias líneas de investigación, está abierto a colaborar con otros grupos de investigación siempre y cuando exista coherencia con el objetivo del proyecto. Por eso, de alguna manera, podríamos imaginar el volumen de muestras del proyecto como un “mercado” en el que cualquier grupo de investigación puede contactarnos y plantearnos utilizar algunas de las muestras de las que disponemos para estudiar algo. La propuesta se evalúa internamente y, si se aprueba, se inician los trámites legales para su cesión.
El papel que desempeña el técnico de laboratorio en este engranaje es el de organizar y gestionar las muestras. Esto implica hacer una propuesta de selección de las muestras, de pre -procesarlas (en caso necesario), de prepararlas en cajas 9×9 y de efectuar el envío en las condiciones adecuadas para que lleguen en buen estado (se utiliza nieve carbónica, a -80ºC). Además, se encarga de que todo quede registrado: de qué volumen se ha utilizado, qué muestras se han enviado, dónde y con qué finalidad. ¡Y, como es de esperar, gestionar 70.000 muestras requiere de mucha organización! Muchos de los visitantes se sorprendían al conocer el volumen de muestras que representaba a la cohorte. Bien, con un buen inventario todo se ve mucho más fácil.
Aprovecho para dar las gracias a las participantes de BISC, por la colaboración y dedicación hacia el proyecto, y a todos los visitantes que acudieron al Open Day. ¡Fue un placer compartir con vosotros parte de mi trabajo!
Esta noticia ha sido redactada por Álvaro Falcón, técnico de laboratorio del Proyecto BiSC.