La presencia de partículas contaminantes en la placenta
El «carbono negro» (en inglés, black carbon) es un componente presente en el humo de los motores de los vehículos que usan hidrocarburos como combustible. Se trata de partículas muy pequeñas (con un diámetro menor a 2,5 micrómetros) que se producen por la combustión incompleta de los combustibles fósiles y que quedan suspendidas en el aire que respiramos, entrando por vía aérea a nuestro organismo.
Recientemente, el Dr. Tim Nawrot (de la Universidad de Hasselt, Bélgica), especialista en salud y medio ambiente, demostró la presencia de partículas de carbono negro en muestras de placenta humana. Parece que estas partículas entrarían en el torrente sanguíneo a través de los capilares de los pulmones, y a partir de ahí llegarían hasta la placenta.
El carbono negro, al igual que otras partículas finas que forman parte de la contaminación del aire urbano, ha sido asociado a varios problemas de salud incluyendo enfermedades respiratorias en adultos y niños. Sin embargo, todavía no conocemos los efectos que estas partículas podrían tener sobre la función placentaria y el correcto desarrollo del feto durante el embarazo.Al proyecto BiSC tendremos el privilegio de colaborar con el Dr. Tim Nawrot para poder hacer una medida precisa de la cantidad de partículas de carbono negro presentes en las placentas de las participantes. De este modo, podremos estudiar cómo los diferentes niveles de exposición a la contaminación del aire urbano afectan a la llegada de partículas en los tejidos de la placenta a través del torrente sanguíneo. Esto permitirá aumentar el conocimiento sobre cómo la contaminación puede influir en la fisiología del embarazo y el desarrollo fetal.
Todo esto sólo es posible gracias a la colaboración de las voluntarias del proyecto BiSC, que acceden a donar su placenta para la investigación científica. Muchas gracias a todas!
La noticia ha sido redactada por Laura Gómez, estudiante de prácticas del proyecto BiSC.