Crecimiento fetal y químicos

¿Cómo contribuye BiSC a estudiar el crecimiento fetal y las sustancias químicas con neurosonografía y ecografía cardíaca?

El pasado mes de octubre, una nueva estudiante predoctoral se unió al Proyecto BiSC en el marco del programa de Investigación e Innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea. Usando las medidas ecográficas únicas y detalladas tomadas en las participantes de BiSC, la estudiante predoctoral estudiará los efectos del exposoma químico en el feto en desarrollo.

El ‘exposoma‘ es una palabra que los investigadores usan para describir todos los componentes a los que estamos expuestos a lo largo de la vida. Desde nuestro entorno, nuestros hábitos y estilo de vida, estamos expuestos a una gran cantidad de productos químicos. Estas exposiciones químicas provienen de muchas fuentes diferentes (contaminación del aire, productos de limpieza, pesticidas, etc.) y necesitamos saber más sobre cómo están afectando nuestra salud. La cohorte de BiSC está ayudando a estudiar las asociaciones entre estas exposiciones químicas durante el embarazo y el desarrollo fetal, específicamente del cerebro y el corazón.

No todos los bebés reciben una exploración del cerebro o del corazón fetal durante el curso normal del embarazo. Es por eso que estas mediciones son tan especiales para la cohorte BiSC y los proyectos de investigación afiliados. Con las mediciones detalladas del cerebro fetal y las exploraciones cardíacas, podemos ampliar nuestra comprensión de cómo se desarrollan estos órganos vitales durante el embarazo. ¿Sabías que en la semana 30 de embarazo el cerebro fetal emite sus propias ondas cerebrales que se pueden medir desde el exterior de la madre?

Las exploraciones cardíacas fetales nos informan sobre el desarrollo cardíaco en el feto, pero también sobre el estado de salud de la madre. Por ejemplo, el flujo sanguíneo en el corazón fetal además de las mediciones del flujo sanguíneo placentario nos brindan información valiosa sobre la salud cardiovascular de la madre. Este nivel de detalle nos ayuda a cuantificar las asociaciones entre las exposiciones químicas tempranas y cómo pueden afectar las vías del flujo sanguíneo entre la madre y el bebé en desarrollo. Construir sobre esta base de conocimientos es de gran ayuda para los investigadores que estudian los efectos del exposoma químico en el desarrollo fetal. Los primeros hallazgos sugieren que la exposición a ciertas sustancias químicas puede aumentar la resistencia del flujo sanguíneo a la placenta y afectar su formación y desarrollo de órganos vitales, pero se necesita una investigación mucho más detallada para comprender completamente estos procesos.

Esta noticia ha sido redactada por Bethany Knox, estudiante predoctoral del Proyecto BiSC.