El exposoma químico en BiSC!
El exposoma se define como el conjunto de exposiciones ambientales a las que un individuo está expuesto desde la concepción hasta el final de la vida. El exposoma es por tanto complejo y dinámico ya que cambia a lo largo del tiempo. Una dimensión de este exposoma son los compuestos químicos, a los que estamos expuestos a diario. Desde 1950 se han sintetizado más de 140.000 nuevos productos químicos comerciales, y sólo una pequeña parte de estos han sido sometidos a pruebas de seguridad o toxicidad rigurosas. La bio-monitorización de los compuestos químicos, el estudio de sus determinantes y de sus consecuencias en el salud, es difícil. Los nuevos métodos químicos de alta capacidad y amplio alcance, sin embargo, han significado un avance que ha revolucionado este tipo de estudios.
En BiSC pretendemos medir la exposoma químico a través de la financiación de diferentes proyectos: «Advancing Tools for Human Early Lifecourse Exposome Research and Translation» (Athlete), «Exposition prénatale A desde perturbateurs endocriniens à courte demi-vie, axe hypothalamo-hypophysaire te neurodéveloppement del infante «(HyPAxE),» Actionable European roadmap for early-life health Risk Assessment of micro- and nanoplastics «(AURORA) y» de la epidemiología de las aguas residuales en el exposoma humano «. El proyecto también ha tenido apoyo de una beca de la Fundación «La Caixa» (CIF 100010434), el código de la beca es LCF / BQ / PR20 / 11770013. También mencionar el apoyo recibido por parte del Ayuntamiento de Barcelona.
El último proyecto, liderado por el investigador Pablo Gago Ferrero del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) del CSIC, analizará> 1.000 muestras de suero materno recogidas durante el embarazo y> 300 muestras de placenta recogidas al parto . En un primer estudio piloto de 10 muestras de suero materno y 10 muestras de placenta de BiSC analizadas con cromatografía de líquidos acoplada a espectrometría de masas de alta resolución (LC-HRMS), hemos detectado un total de 43 sustancias de origen antropogénico y potencialmente nocivas, incluyendo pesticidas, repelentes de insectos, derivados de cosméticos y una amplia variedad de compuestos industriales (como por ejemplo retardantes de llama, plastificantes o perfluorados), entre otros. Algunos de estos compuestos se encontraron presentes en> 80% de las muestras, como la cafeína, el repelente de insectos DEET, o algunos aditivos del plástico, como los ftalatos. Otros se encontraron de forma más esporádica, como algunos herbicidas, edulcorantes o productos de procedencia industrial. Las concentraciones de estos compuestos también variaban entre muestras. Una vez se disponga de los datos de toda la cohorte BiSC, se estudiará la prevalencia, los determinantes y su asociación con problemas de salud de bebé.
La noticia ha sido redactada por Mariona Bustamante, investigadora del proyecto BiSC y por Pablo Gago, colaborador en el proyecto BiSC desde el IDAEA.