«Sostenibles, saludables y resilientes»
La salud colectiva viene determinada por la compleja interacción de diferentes factores, entre los que encontramos el entorno donde vivimos. En los últimos años y cada vez más hemos podido observar cómo la prensa llena sus diarios sobre la relación existente entre ellos.
Saber que la calidad del aire de Barcelona es un condicionante de nuestra salud es algo que la mayor parte de la población ya conoce. Sin embargo, saber que este entorno también es promotor de unos estilos de vida más o menos saludables no es tan evidente, hecho imprescindible para crear unas ciudades saludables.
Por ejemplo, la implantación de carriles bici intenta fomentar el uso de este medio de transporte o la presencia de parques y jardines públicos que invitan a pasear ayudan a estimular una vida menos sedentaria. En contraposición, un espacio público ocupado principalmente por vehículos genera una calidad del aire más pobre, además de un ruido de fondo que, lejos de relajarnos, nos mantiene en alerta constante. Todo esto son diferentes vías que, de una manera o de otra, conducen a una población más o menos saludable.
Es por este motivo que el proyecto BiSC busca la confluencia de todos estos elementos que pueden afectar a la salud y que, en la línea de otros proyectos de investigación, busca conocer y entender cómo afecta la contaminación ambiental, incluyendo la contaminación atmosférica, acústica, el estrés, la actividad física y los espacios verdes en la salud poblacional.
Además, el estudio se centra en cómo afectan todos estos factores en el desarrollo de los bebés durante el embarazo, ya que es uno de los periodos más vulnerables y determinantes de la vida de las personas.
Así pues, el conocimiento de todo ello nos permite construir unas ciudades más sostenibles, saludables y resilientes.
En este link se puede encontrar un artículo publicado recientemente en «The Guardian» donde se habla sobre nueva evidencia encontrada de los efectos positivos de uno de los factores que pueden formar parte del entorno y de la salud colectiva; los espacios verdes.
La noticia ha sido redactada por Sara Llobera, trabajadora de campo ambiental del proyecto BiSC.