¿Sabes cómo funciona nuestro corazón?

 

La estructura de nuestro corazón se puede comparar con dos «apartamentos de un sólo dormitorio» uno al lado del otro, con cuatro «puertas» de un solo sentido que conectan dos «patios»: la circulación pulmonar y la circulación sistémica. La sangre del cuerpo entra primero en la aurícula derecha, pasa por una «puerta» (la válvula tricúspide) hacia el ventrículo derecho y luego, impulsada por las fuertes contracciones del corazón, pasa por la válvula pulmonar hacia un pequeño «jardín» (los pulmones). Aquí, la sangre libera dióxido de carbono y otros desechos metabólicos, absorbe oxígeno y se vuelve de color rojo brillante. Esta sangre rica en oxígeno fluye luego hacia la aurícula izquierda, pasa por la válvula mitral hacia el ventrículo izquierdo y finalmente es bombeada hacia afuera a través de la válvula aórtica para nutrir todo el cuerpo.

El período de la segunda a la octava semana de gestación es crucial para el desarrollo cardíaco embrionario, en el que pasa de ser un simple tubo cardíaco a una estructura compleja similar a un corazón adulto. Esta ventana crítica es muy sensible y la exposición a condiciones adversas puede alterar permanentemente la estructura, la fisiología y el metabolismo del corazón, con importantes implicaciones para la salud a largo plazo, como sugiere la hipótesis DOHaD (Orígenes del desarrollo de la salud y la enfermedad).

¿Recordáis que nuestras enfermeras os realizaron ecografías Doppler durante el tercer trimestre (28-32 semanas de gestación)? A partir de estos exámenes, obtuvimos datos valiosos sobre la morfología y la función cardíaca fetal. Esta información es fundamental para explorar si diversos factores ambientales y de estilo de vida pueden influir en el desarrollo cardíaco fetal y de qué manera. Al comprender estas influencias, pretendemos arrojar luz sobre los posibles impactos a largo plazo en la salud cardiovascular, lo que permitrá una mejor atención prenatal y mejores intervenciones para garantizar resultados más saludables para las generaciones futuras. Pronto tendremos empezaremos a tener algunos resultados para poder compartir con vosotras. ¡Muchas gracias por vuestra colaboración!

 

Esta noticia ha sido escrita por Yana Luo, estudiante de doctorado del Proyecto BiSC.