Nos volvemos a reactivar a BiSC después de 8 semanas de confinamiento !!

Durante estas 8 semanas de confinamiento, hemos estado en contacto telefónico con las voluntarias de BiSC para realizar el seguimiento prenatal y postnatal, pero sin visita presencial, ni en el hospital ni en las casas.

A partir de ahora, poco a poco, iremos haciendo algunas visitas presenciales, empezando por la ecografía a las 32 semanas de gestación. Se trata de una visita hospitalaria, de seguimiento del embarazo, con profesionales sanitarios y con las máximas medidas de seguridad.

Además, hemos reiniciado el reclutamiento, hoy por hoy únicamente telefónico por parte de las enfermeras del estudio (cuestionarios y firma del consentimiento informado). Y próximamente, volveremos a hacer la visita de la casa, de momento muy simplificada, sin ningún contacto con las madres y sin entrar dentro de las casas. Dejaremos a la puerta una bolsa (preparada siguiendo los protocolos de seguridad) con material para la recogida de orina y tres tubos para medir los niveles de NO2 en el interior y exterior de la casa y personal. Las muestras de orina y tubos se recogerán al cabo de una semana también sin entrar en el interior de las casas, y evidentemente sólo en aquellas madres que lo deseen.

Respecto al seguimiento postnatal, aún no podemos iniciar las resonancias magnéticas al mes de vida del bebé, y la visita de los 6 meses continúa sin ser presencial, pero introduciremos unos cuestionarios nuevos que podrán rellenar los padres (con el seguimiento de la psicóloga del estudio) para poder evaluar igualmente el neurodesarrollo del bebé, mientras no se puedan hacer las visitas presenciales adecuadamente. Probablemente, también facilitaremos un tubo de NO2 para poder medir los niveles de contaminación a los que el bebé está expuesto, tal y como estaba previsto.

Comentar que, aunque los niveles de exposición han disminuido considerablemente debido a la pandemia, es de gran importancia medirlos igualmente, porque nos encontramos en una situación y oportunidad única para poder estudiar y comparar los efectos de estos bajos niveles en el desarrollo prenatal y postnatal con los niveles anteriores a la pandemia.

Por otra parte, continuamos con el contacto telefónico a los 2 meses de vida y en pocos días comenzaremos con el los cuestionarios sobre dieta e infecciones a los 12 meses.

Esperamos pues, que pronto podamos tener este gran estudio 100% en funcionamiento, pero dependerá de la evolución de la pandemia y de las restricciones y medidas de seguridad de cada momento.

Mar Álvarez Pedrerol