¡Empezamos a trabajar en el laboratorio con las muestras de placenta del proyecto BiSC!

Dentro del marco del proyecto BiSC han ido recogiendo muestras de placenta el mismo día del nacimiento. ¡Hasta el momento se han guardado muestras de placenta de más de 400 madres, y se prevé llegar a las 700!

La placenta es el órgano que se encarga de transferir el oxígeno y los nutrientes de la circulación materna al feto, y también hace una función reguladora a nivel inmunológico y endocrino. Además, la placenta es capaz de garantizar el correcto desarrollo del feto protegiéndolo de los cambios o agresiones ambientales mediante una respuesta adaptativa (por ejemplo, cuando hay una disminución del oxígeno en la circulación materna, el número de capilares · lares a la placenta aumenta para garantizar el suministro de oxígeno al feto). Así, defectos en la placenta pueden comprometer el desarrollo del feto y predisponer al bebé a padecer determinadas enfermedades o complicaciones en la salud durante su vida.

Uno de los objetivos de la recogida de este tipo de muestra es poder medir y estudiar los perfiles moleculares de este tejido, como es por ejemplo el epigenoma placentario. El epigenoma es el conjunto de mecanismos que regulan la expresión de los genes sin modificar la secuencia del ADN. Estos mecanismos se denominan «epigenéticos» y pueden ser modificados por factores ambientales (edad, alimentación, estrés, ejercicio físico, etc.), permitiendo la plasticidad funcional de las células y la adaptación a diferentes ambientes. Asimismo, su alteración también puede afectar a la salud y el riesgo de sufrir enfermedades; por ejemplo, se ha visto que alteraciones en el epigenoma placentario que alteran la expresión de genes del eje hipotalámico-pituitario-adrenal podrían comprometer el correcto desarrollo del cerebro.

El mecanismo epigenético más estudiado es la metilación del ADN, que consiste en la adición o eliminación de unos grupos químicos (grupos metilo) sobre la secuencia del ADN. Según estudios previos (realizados por nuestro grupo y otros), factores ambientales como el tabaco, la contaminación del aire, la alimentación durante el embarazo, entre otros, modifican la metilación del ADN de la placenta. Así, los cambios en el patrón de metilación de la placenta actúan como un «registro» de la exposición intrauterina a diferentes factores ambientales.

A BiSC queremos estudiar:

1) El impacto de la exposición a diferentes factores ambientales durante el embarazo sobre el epigenoma de la placenta.

2) El posible papel intermediario del epigenoma placentario en el impacto de los factores ambientales sobre la salud infantil.

3) El uso del epigenoma placentario como biomarcador para predecir la salud del niño y el riesgo a padecer determinadas enfermedades a lo largo de la vida.

El otoño pasado investigadoras de BiSC realizaron una serie de estudios piloto en un subgrupo de muestras de placenta. El resultado permitió comprobar que la cantidad y calidad del material genético (ADN y ARN) aislado de las muestras de placenta almacenadas de BiSC es lo suficientemente buena como para llevar a cabo el estudio de los perfiles moleculares de este tejido, incluyendo el estudio de su epigenoma. ¡Así, durante el mes de marzo se comenzará a extraer el ADN y el ARN de la totalidad de las muestras y si todo va bien podremos contar con esta información tan relevante pronto!

Laboratorio donde se realizan las extracciones de DNA y RNA en el Parque de Investigación Biomédica de Barcelona (PRBB).

La noticia ha sido redactada por Marta Cosin, investigadora postdoctoral del proyecto BiSC.