«En las ciudades, el tráfico es una de las principales fuentes de contaminación ambiental»
La contaminación ambiental en las ciudades es un problema de salud pública y es considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una de las prioridades mundiales.
Recientemente en la revista European Heart Journal fue publicado un estudio alemán que afirmaba que la contaminación ambiental causaba 800.000 muertes al año y alertaba del impacto de este factor de riesgo en las grandes ciudades, ya que los números obtenidos eran mucho más altos que las estimaciones consideradas hasta el momento.
El estudio BREATHE liderado por Jordi Sunyer, el mismo investigador principal del proyecto BiSC, destaca la importancia de la calidad del aire y en sus conclusiones afirmaba que: «los niños y niñas de las escuelas altamente contaminadas tenían un menor desarrollo cognitivo que los niños y niñas de las escuelas poco contaminadas».
En las ciudades, el tráfico es una de las principales fuentes de contaminación ambiental. Para saber cómo afecta a las voluntarias de BiSC es esencial la semana de seguimiento que realizan nuestros técnicos de campo, ya que a partir de esta estudiamos su entorno y en qué ambientes se mueven. Es por ello que la colaboración de nuestras voluntarias es esencial para la realización del proyecto ante estos datos alarmantes.
Para llevarlo a cabo las voluntarias llevan 48h una mochila que podríamos decir que simula nuestros pulmones. Esto nos permite identificar a qué partículas están expuestas en su día a día. Aparte, durante una semana también llevan un tubo personal que nos permite medir la cantidad de dióxido de nitrógeno a la que están expuestas. Este gas se produce a partir de la combustión del motor del coche y es perjudicial para la salud. Para complementar la información del entorno en que se encuentran, durante una semana llevan un móvil que se utiliza como un GPS y nos permite saber sus rutas habituales. También llevan un reloj que nos permite recoger información sobre su actividad física y su calidad del sueño.
En el domicilio de la voluntaria también instalamos medidores de la contaminación dentro y fuera de la casa, un aparato que mide la temperatura y la humedad que hay en la casa, y en la fachada un sonómetro para conocer la contaminación acústica que recibe del exterior.
Los resultados de los datos que obtenemos durante esta semana, son importantes para poder ofrecer una imagen cuidada de la contaminación a la que estamos expuestos en el día a día en nuestra ciudad.
Este artículo ha sido redactado por Eduard Roso, técnico de campo del proyecto BiSC.