Seguimos recogiendo nuevas muestras biológicas!

El conjunto completo de bacterias, virus, hongos y otros microorganismos que viven en un hábitat particular conforman lo que se conoce como microbiota. Podemos encontrar microbiota en nuestro entorno (en la hoja de un árbol, en una piedra volcánica, en el hielo ártico …), así como en nuestro organismo (en la piel, en el intestino, en la boca …)

En los últimos años, una serie de estudios en animales y humanos han identificado el papel potencial que desempeña la microbiota en el desarrollo y funcionamiento del sistema inmune y los posteriores impactos en la salud (por ejemplo, asma, diabetes, enfermedades inflamatorias intestinales o incluso trastornos neurológicos). Se ha encontrado que varios factores son determinantes importantes de la composición de la microbiota en la vida temprana, incluido el modo de parto, la ingesta de antibióticos, la lactancia materna o las características del hogar (por ejemplo, la presencia de mascotas o hermanos en el hogar). Sin embargo, se sabe poco acerca de cómo otros factores ambientales, como la contaminación del aire, están afectando la microbiota intestinal humana y las implicaciones para la salud.

Es por eso que en el momento del nacimiento estamos recolectando muestras de meconio (las primeras heces del bebé después del nacimiento) y pronto comenzaremos a recolectar muestras de heces a la edad de 6 meses. Con la información obtenida de estas dos muestras, podremos rastrear la evolución de la microbiota intestinal de los bebés BiSC y explorar si la exposición temprana a la contaminación del aire influye en el tipo de bacteria presente en el intestino, la diversidad y la actividad metabólica del flora intestinal, y si estas influencias tienen un impacto en la salud de los niños más adelante en la vida.

La noticia ha sido redactada por Mireia Gascón, investigadora del proyecto BiSC.